El profesor Francisco Pizarro, académico e investigador del laboratorio de telecomunicaciones de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), se ha adjudicado, junto a Javier Castro, co-fundador de Ocular3D, y la Dra. Dreidy Vásquez, de la Escuela de Ingeniería Química (EIQ), un fondo Súmate a Innovar, de la Corporación de Fomento a la Producción (CORFO), que busca profundizar la línea de investigación que el académico desarrolla en tecnología de antenas, en esta ocasión, destinadas a aplicaciones aeroespaciales.
El proyecto, iniciado en julio de 2020 y con una duración estipulada de nueve meses, consiste en utilizar impresoras 3D para crear antenas de metal-cerámica. Para efectuarlo, se requiere estudiar los materiales de fabricación, de manera que las características de la antena puedan mantenerse intactas como también, disminuir el costo de la elaboración de las mismas.
“Para este tipo de cosas se requiere material que tengan o conductividad eléctrica por un lado o propiedades dieléctricas, por otro lado. En ese caso, uno pensaría en tener o una impresora de solo metal, o una de solo cerámica, pero son tremendamente costosas, tanto el equipo por los materiales. La idea es, entonces, moverse a materiales compuestos, y así crear la materia prima que requiere esta impresora”, explica la Dra. Vásquez.
“De momento hemos podido avanzar en temas administrativos, debido al contexto que atravesamos por la situación de la pandemia. Al tratarse de varias entidades, la coordinación se dificulta un poco, pero tenemos claridad de a dónde queremos que apunte este proyecto”, señaló por su parte, Castro.
Impresión en 3D: futuro y desarrollo
“Espero con este proyecto podamos consolidar un trabajo que ya se viene realizando con este equipo. Creo que la fabricación 3D viene a democratizar el acceso a este tipo de tecnologías, para que más personas puedan investigar o incluso emprender. Y también, por supuesto, la impresión 3D llegó para quedarse. La posibilidad de prototipar a un costo menor pero que no incida en rendimiento es algo positivo de la impresión 3D”, señaló el profesor Pizarro.
Inicialmente, la impresión 3D resultaba particularmente costosa, como bien indica la Dra. Vásquez. Es por ello que se hace necesario, el estudiar los materiales de fabricación, de manera que se logre efectuar un análisis correcto sobre cuáles permiten una mayor eficiencia en la impresión, y que aquello no perjudique las propiedades de las antenas para que, en este caso, cumplan su función. Ello se logrará en este proyecto, a través de la creación de pellets, o del filamento a base del material compuesto para poder producir las antenas correctamente.
“La impresión 3D viene a traer la industria de la manufactura al escritorio personal. No tiene límites. Está llevando a muchísimas industrias adelante. Grandes compañías como Boeing ya tienen piezas por ejemplo, y Porsche está haciendo los pistones de sus vehículos con impresión 3D. Es muy importante entonces, que desde las empresas privadas y las mismas universidades, se empiece a gestar innovación y soluciones en este tipo de áreas que no cubre el mercado”, explicó Castro.
Además del área aeroespacial, Castro indicó que la empresa mantiene interés en abrir colaboración con empresas e instituciones ligadas al ámbito médico, donde se están generando acuerdos para, por ejemplo, poder crear guías quirúrgicas para operaciones y elementos de apoyo en general para procedimientos médicos, entre otros.
Ocular 3D ofrece servicios y venta de equipamiento para la impresión 3D. Para conocer más sobre esta empresa y las oportunidades que ofrece en el ámbito de la impresión 3D, puede consultarse su sitio web oficial.